miércoles, 27 de agosto de 2014

Uno se acostumbra a la buena salud y luego...

Hoy fue el primer día de clases del último semestre de la maestría. Cuando la profesora anunció que para mañana a las 4pm hay que entregar un ensayo de 10 páginas, mi cerebro, quizás aún inflamado, le mandó una señal a mi cuerpo: estrés. Inmediatamente sentí la presión baja y deseos de cerrar mi sistema operativo. 

Pero no es así como funciona la madurez. Así que tengo que enfrentar mis responsabilidades, mi estrés y mi ensayo de 10 páginas. 

Es cierto que la salud está primero, pero también es cierto que ya quiero terminar este proyecto y este proceso. Así que nada, buenas (y tensas) noches. No aseguro nada sobre la calidad de mi texto mañana.

1 comentario:

Ses dijo...

Seguro que todo sale a la perfección, ánimo