lunes, 31 de agosto de 2009

Jesús Crucificado, ¿¿por qué no exterminas a todos los pendejos de este mundo de una buena vez??

Publiqué un anuncio en Cruce (la revista de mi universidad) donde ofrecía aventones, pa' la banda que no tiene coche y eso, y pos hacer la buena acción de mi vida y esas cosas cursis bonitas padres hippies tan encantadoras. La única condición era mandar mail a mi cuenta de iteso con el escaneado de su credencial de estudiante en archivo adjunto.

Pero claro. No podía (NO PODÍA) faltar el típico pendejo que me mandara un mail de broma. Yo creo que leyó el anuncio, se metió a buscar quién era la estúpida ñoña que se prestaba a esas cosas y vio mi foto de estudiante, donde parezco oaxaqueña de cuarenta años drogada (no pregunten), y ha de haber pensado "esta pendeja está fea y ñoña, segurito que lo del raite es su estrategia pa' conseguir alguien que le haga caso, porque a esta no la ha de querer ni su madre" y me mandó el siguiente mail:

"hola Licenciadaa!como estas?? vi tu anuncio en el cruce, y me apantallo que todavia exista gente como tu, y por eso me gustaria conocerte, que te parece si nos vemos en la semanaa??? te veria en el iteso para conocernos ok???llevare mi credenciall lo prometoo!!!te mando un abrazoo guapaa!!!muackkk!! espero con ancias tu pronta respuestaa!!!"

Lo que no sabe el muy asshole es que ya averigüé que él no estudia en el iteso, pero su novia sí y está en Ciencias de la Educación y es amiga en Facebook de una amiga mía. Dios Todopoderoso, el Internet está superándote poco a poco.

Y seguramente tampoco sabe el pendejo que suena muy pinche gay en su correo.

jueves, 27 de agosto de 2009

Hemos vivido engañados

A ver, a ver. Si el 46.3% de los maestros de primaria salieron reprobadísimos en el Examen Nacional para Maestros en Servicio, sinceramente yo creo con convicción que entre esos maestros reprobados pueden estar los pelafustantes que dizque me enseñaban en mis mozos años de primaria.
ENTONCES, si eran unos buenos para nada, tal como yo sospechaba, y no saben nada de la vida, y nos dijeron que no existía Santo Clós y que Colón descubrió América en 1600 y que el gótico era un estilo pictórico, ahora surge la gran duda:

SANTO CLÓS, ¿¿¿ACASO EXISTES???

miércoles, 26 de agosto de 2009

¡¡Los y las machistas se pueden ir a la gran mierda!!

¡¡¡Estoy cansada de esta sociedad pro-pene y he aquí una lista (que si fuéramos más civilizados no sería tan) larga de ejemplos que fundamentan mi encabronamiento masivo desaforado febril acumulado!!!

- Me caga que un sinónimo de valiente pueda ser dicho como "tiene huevos". A mí no me cuelgan un par de carnosidades por debajo de la cintura y soy muy valiente.

- Me emputa hasta la médula que mi progenitora reciba menos sueldo que mi progenitor por desempeñar el mismo trabajo, sólo porque ella como yo, no tiene testículos.

- Me fulmina el espíritu oír a alguien decir "esa vieja", o "pinche vieja" o "jijijí jajajá, somos la UVA: Unión de Viejas Argüenderas: qué cool somos, vamos al starbucks". Si no tenemos más de 60 años (e incluso así, porque la juventud está en el espíritu) NO somos viejas. Es una palabra que casi nadie se pone a pensar en lo PINCHE DISCRIMINATORIA que es. Violencia sutil, pero violencia a fin de cuentas.

- Odio que casi toda la publicidad esté dirigida a un sector femenino. ¡¡No somos un pinche rebaño de hombres imperfectos faltos de inteligencia que sólo buscan verse bien!!

- Me revienta la madre el prejuicio de que por ser mujeres somos malas conductoras. Simple y sencillamente: váyanse a la mierda.

- Acabo de encontrar en un diccionario ideológico (sí, existen) esta asociación de palabras que tienen que ver con PROSTITUTA: mujer pública, mujer perdida, mujer del arte, mujer de mala vida, pecadora. ¿¿¿Cómo es posible que bajo la misma palabra estén sinónimos que tienen que ver con la vida fuera de casa, con el mal-hacer desde la perspectiva religiosa, y con una vocación y habilidad, como lo es el arte??? ¿¿¿Por qué rentar tu cuerpo para vivir tiene que significar que estás perdida??? En resumen ¡¡¡¿¿¿Por qué chingada puta madre tenemos que arrastrar desde hace siglos con el estigma de que ser una mujer ejemplar significa quedarnos encerradas en casa con el cuerpo cubierto lavando trastes y procreando hijos, al servicio de un hombre???!!!

- Como ya hice catarsis en el punto anterior, puedo decir más tranquila en este punto que, sencillamente, me dan lástima los que dicen: se puso a llorar como vieja. Pendejos los que se aguantan las ganas, no saben lo rico que se siente.

- Y pa' terminar de una vez por todas, me cago en el padre (por supuesto que en este post no me voy a cagar en la madre de nadie) de todos aquellos que me (nos) miran por la calle como si fuéramos una gran vagina marchante. No somos objetos sexuales. Vayan y cójanse una gallina, hijos de bestia.

viernes, 21 de agosto de 2009

De cómo desde chiquita he sido una fracasada

Lo que ahora están por leer es la crónica de uno de mis primeros recuerdos de fracaso. Ya saben, una de esas veces que, a pesar de nuestra condición pueril, tuvimos conciencia de lo perdedores que estábamos destinados a ser. Oh sí.

Resulta que desde la más temprana edad (entiéndase, 5 ó 6 años) mis papás procuraron involucrarme en ambientes artísticoculturales: iba yo a clases de ballet clásico (donde por cierto la perra de la maestra me ponía en un rincón TODOS LOS JODIDOS DÍAS por ser tan platicona, y así me convertía en la bailarina conversadora más triste del planeta), tomaba lecciones de piano y leía incansablemente (mentira, claro que me cansaba).

Y resulta también que estaba yo inscrita en la primaria más riconaca imaginable: uno de esos lugarsuchos donde los papás de los infantes son de capacidad adquisitiva considerable pero como son de pueblo (sí, sí, Tepic es un pueblo), son bien no-educados y gastan su dinero todos los años en enviar a sus hijos a Disney durante las vacaciones de verano.

Bueno, pues como decía yo. Un mal año a los incompetentes directores del colegio se les ocurrió incluirme a mí en la lista de actividades para celebrar a las madres. Así es. Si usted hubiera mirado en aquel año la hojita doblada por la mitad con el orden del festejo, estaba mi nombre allí, acomodado así:

Alumna de primaria Sara Carolina de la Rosa Aguiar
Número musical. Interpretará la pieza *sabe dios cuál* en piano.

Ya se imaginarán. Primero el entusiasmo irracional de saber que toooda la escuela me iba a ver ahí arriba en el escenario, y tocaría virtuosamente, y sería la niña más pequeña jamás conocida en ser asediada por hombres (de secundaria) sedientos de recitales de música clásica. Y luego, claro, el nerviosismo, igualmente irracional. ¿Y si me sale mal? ¿Y si me pongo nerviosíssima? ¿Y si me dan ganas de hacer popó/pipí/diarrea/vómito? Ay no, ay no, ay no.

Total que se llegó el desgraciado día. Todo iba bien: palabras lacrimógenas y pseudomotivacionales del director, danza folclórica, recitado de poemas, obritas de teatro y a continuación la alumna Sara Carolina de la Rosa Aguiar va a interpretar una pieza clásica en piano. Y aquí empezó el problema. No, no en que fuera yo a tocar, sino en que le hicieron creer a la gentuza rica no-educada que iba yo a interpretar mis magistrales conocimientos en un piano.

Camino yo hacia el estrado muy segura de mí misma, balanceando con discreción y seguridad mi metro veinte de altura, subo las escaleras, y de pronto me topo de bruces con un puñetero teclado de medio metro de largo. Reputamadre, pensé (seguramente en lenguaje infantil de aquella época era algo así como Chiiiiiiin, no mancheeees). ¿Y qué podía hacer bajo la mirada aplastante del director que esbozaba una sonrisa de orgullo puerco? Pues sentarme y simular que iba yo a tocar mi piececita en un "piano" con 20 teclas.

Do re fa bemol mi la do si do bemol fa re si la bla bla blá y de repente no está la tecla que necesito. En un cuarto de céntesima de segundo pienso desaforadamente ¡¡¡NO ESTÁ LA PINCHE TECLA QUE NECESITO PARA CONTINUAR ESTA PIEZA!!! Y súbitamente, el gimnasio se llena de silencio. Tengo un nudononón en la garganta. Me paro indignadíssima y bajo caminando hacia donde está sentada mi mami, que supuestamente era el día para que se hinchara de orgullo maternal y en realidad está por sufrir una gran pinche horrible vergüenza. Y entonces Satanás, tomando la forma de un maestro, me toma por los hombros y me dice al oído "no te pongas nerviosa, regresa a tocar" y me da la media vuelta. De vuelta hacia el estrado, caminando dolorosamente por ese camino que parecía el que me iba a llevar al paredón. Toco las mismas teclas que la pieza me demanda y el teclado me ofrece y en el mismo jodido segundo que la primera vez, me detengo, PORQUE LA ESTÚPIDA TECLA SIGUE SIN ESTAR AHÍ. Ahora sí estaba emputada. Y como desde chiquita tengo gran sentido de la dignidad, no me iba a quedar como idiota sentada en el banco a verle la cara de burla y desconcierto a todas las mamás decepcionadas, los compañeros sorprendidos y los maestros anonadados. Que se vayan todos al carajo, pensé. Separé mis nalguitas del asiento, comencé a chillar como becerro recién parido mientras caminaba y, 'ora sí, me dejaron llegar a donde estaba mi mami. "Bueno, al parecer la alumna se puso un poco nerviosa y no podrá terminar. Démosle un gran aplauso" dijo el pendejo del director. NADIE, ni mis propios padres, me creyeron que le hacían falta teclas a ese teclado. Maldita sea.

lunes, 3 de agosto de 2009

Uy, uy, uy. ¡Hoy es mi cumpleaños!

Y mucha gente me felicitó en Facebook, una manada respetable en persona, y una poca por teléfono. Qué emoción. Nadie me dio regalos envueltos con moños vistosos y coloridos ni nada por el estilo, pero creo que ha sido el mejor cumpleaños que recuerdo en algún tiempo. Qué paique =D. Me reí mucho en el restaurante de mariscos, aunque teníamos el mesero más amargado del mundo y por las prisas le dejé más del 10% de propina, al muy bribón.

Y mañana, tan tempranito como el Sol se levanta de su petate, tomo un vuelo para La Paz, a terminar de festejar con mi novio y su familia en su ranchito apacible y acogedor. ¡Playas hermosas, gringos drogados, jates afamados, tacos de pescado: here I go!