Hay días maravillosos que uno repite una y otra vez en la mente.
Hay días terribles que uno desearía no haber vivido.Hay días estresantísimos para los que uno no quisiera levantarse.
Hoy fue uno de estos últimos. Y la única razón por la que salí de la cama fue porque no sabía que este iba a ser el caso.
Lo sobreviví y ahora sobreviviré su respectiva noche.
Con permiso.
1 comentario:
A mí me pasó el lunes, ánimo.
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