lunes, 29 de diciembre de 2008

Todos se están poniendo sentimentaloides y dije "pos qué chingados, yo también"

(Nota introductoria entreparentésica: me voy mañana a Vallarta y vuelvo tentativamente el próximo lunes... extráñenme mucho... yo lo haré... no leer sus blogs y sus comentarios será toda una pena... Por cierto, no me manden mensajes de Feliz año nuevo y la madre del muerto porque me dan vértigo... y el 76.4% del tiempo no tengo señal en Vallarta. Ay, los amo. Odio los adioses. -Pañuelito que se agita en el andén.)

Oquei, aquí una crónica de la pastorela 2009, a petición de la recién declara fan de mi blog: la prima Lucy.
El primer ensayo para la pastorela fue el día 23 a las 11am. En realidad empezó a las 11:45 y sólo estábamos la mitad de los primos (es que ya todos son gente grande e importante que gana dinero y tienen novioses y noviosas a quienes atender y besuquear). Acabó como a las 12:30. (No se confundan, no es que seamos bien rápidos, chingones y eficaces... somos amateurs e improvisados.)
Segundo ensayo: 7pm del día 24. (La pastorela iba a empezar a las 8pm.) Mitch y yo llegamos a las 7:45pm. Faltaba el primo Nene (no, no le molesta el apodo, aunque tiene como treinta mil años y trabaja en la cárcel... pero no es carcelero, no, señor. Además es el primo más chistoso de la familia de la Rosa... aunque ahí se las da con mi hermano y el primo Chuy.) que porque dizque andaba recogiendo a la noviosa. Total que el ensayo empezó como a las... ¡NUNCA! Ya NO hubo ensayo...
La pastorela empezó a las 9pm. (Mi hermano se aprendió en trés décimas de segundo sus diálogos, porque ni siquiera se había molestado en leer la pastorela, que como todos los años mi prima Lucy se esforzó en buscar, modificar y hacernos llegar a nuestras bandejas de entrada.) Estaba la mayoría de los tíos sentados en sillas de plástico (sí, Cheshvan, en las sillas de plástico como aquella donde te rompiste la jeta en La Paz) esperando excitadísimos el chou.
Pues que salen las primas Gloria y Areli (las más flacas de la familia, junto con Marisol... chispas, qué envidia...) haciendo malvadeses (pues porque eran las diablas mayores, pues). Y el público (o sea, nuestros papases): jijijí, jajajá. Luego salen las diablas secuaces (que son Lucy y Danya) y el público seguía riéndose.
Después los pastoros (o sea, Mitch, Nene y yo).
Yo, como chafapastora, me la pasé casi todo el "montaje" detrás de bambalinas con un picor en la cola por la emoción de que "¿a quihoras me toca?" "ay, ¡¿qué es lo que tenía qué decir?!" etc etc
Y pues pa' que les cuento más... ya se la saben, ¿no? Que el diablo viola al arcángel Gabriel y luego se le avientan vísceras de pavo a los asistentes... Mentiras, mentiras... Pues los chamucos tratan de engañar a los pastores y estos al principio se la creen, luego sale chingonGabriel y nos reorienta y también nos la creemos, y luego dicen los Satanes "chín" y Gabriel "yes!" y se acaba la pastorela =)
Muchos aplausos, fotos (que aún no subiré) y al final de todo... el habitual baile familiar, donde los actores sacan a los asistentes (o sea, a nuestros papases) para mover el bote y eso... Muy páique todo, pa' que es más que la verdá.

Como segundo punto de este post... la historia de uno de mis tantos (ay sí, ay sí, era bien asediada) amores de pubertad: Angel y Federico (la neta no me acuerdo de su nombre, pero me acuerdo que empieza con Fe, entonces pos Federico).
Por orden sería Federico y Angel. Resulta que en primero de prepa (¡ay, no fue hace tanto!) yo le gusté al mentado Fede. Quién sabe por qué. El caso es que en todos los recreos llegaba a manosearme los hombros y el cabello y la cara y yo siempre con una sonrisa pintada en la cara de esas que están gritando: "wey, qué asco, quítate a la chingada (pero soy tan amable y pusilánime que no te lo digo y me limito a sonreír y fruncir el ceño para demostrarte, sutilmente, que estoy PINCHE INCOMODÍSIMA)". En fin, el vatito nunca captó mi sonrisa y mi ceño fruncido. Miles de indirectas en el msn. De repente, un día, una de las "populares" (mi preparatoria era TAN de fresas de rancho que se dividía en populares y rechazados... adivinen de qué bando yo era...) me empezó a echar carrilla: "Ay, Saaaraaaa (con esa voz de chinga-quedito que hacen las fresas mamonas populares hot que saben que lo tienen todo -menos sesos), ya me di cuenta que quieres con Fede pero él no te pela" (Yo quise vomitar). Y para mis pinches pulgas escuchó algún otro pendejo por ahí y ya todo mundo me hacía carrilla con eso (la gente se aburría en mi prepa, comprendan...). (A mí REALMENTE me cagaba que pusieran la situación al revés... Entiendan que pasaba de ser una chica con un pretendiente y mucha vanidad y orgullo a una pendeja a quien un pendejo no pela.)
El caso es que en mi (estúpida) prepa hacen cada semestre una "Fiesta atlética" (Jesucristo Redentor, qué asco) y en esa mentada "fiesta" tocan banditas (sí, como en el ITESO pero bandas más puteadas y en aquel entonces todas eran de "punk" porque todos nos orgasmeábamos con NOFX, AFI, Blink 182 y Sum 41). Resulta que yo estaba sentada justo en medio del gimnasio de la escuela (en medio de un ancho pasillo que la muchedumbre dejaba para que pudieran pasar las personas que venían del estacionamiento) y estaba sólo con el tal Fede. Adelante de mí y atrás de mí estaban todos los demás. Pues así la cosa, me dice el (mentecado de) Fede: urita vengo. Y yo: oquei. Se para en el escenario (donde iba a empezar a tocar la banda de mi mejor amigo de entonces, Mamel) y le susurra algo al vocalista (Martín). Y en eso dice al micrófono Martín: esta canción se la dedica Fede a Sara. Y yo me puse roja guinda como chorizo y todos los que estaban adelante de mí voltearon y empezaron a gritar "iuiuiuiuiuiu" como vacas antropomorfizadas enloquecidas. Llega corriendo Fede, me abraza y me susurra al oído: ¿quieres ser mi novia? Y yo, olímpicamente, hago como que me habla la Vírgen. Cristo Dios, me daba pena arruinarle el momentito. Y resulta que la canción decía una mamada cursi como "aunque te vayas te amaré por siempre, oh dios, eres tan hermosa como el atardecer en la playa" (debo admitir que quedaba muy bien, porque yo por entonces me iba a España).
Después se me declaró MÁS oficialmente y yo le dije que no porque 1) ya me iba a España y 2) lo quería como amigo.
Peeeeeero después vi a Angel en la escuela y dije "oh, I want". Y sabe cómo pero lo obtuve. Recuerdo que nos hicimos novios el 12 de noviembre del 2003. Y Fede se enteró y puso en su nick (M)(U)(E)(R)(E)(T)(E) (P)(E)(N)(D)(E)(J)(A). Y yo me reí mucho porque hacían muchos iconos chistosos y coloridos que no tenían nada que ver entre sí. Además un día me lo encontré en el msn y me dijo que iba manejando su carro y se acordó de mí y se quiso morir y aceleró y chocó contra un tráiler y casi se muere. Yo me preocupé y le dije que si podía ir a su casa a llevarle un caldo de pollo (lo del caldo es mentira) y tajantemente me dijo que no. Al día siguiente vi que su mamá lo llevó en su carro NO chocado y él se bajó caminando NO como persona pseudomuerta.
Por cierto, Angel y yo cortamos el día que cumplíamos un mes, pero la verdad es que a partir de la segunda semana yo ya no sabía cómo deshacerme de él porque se la pasaba todos los recreos jugando Rayuela y siempre perdía y yo sentía que no me prestaba suficiente atención. Oooohhhh, hermosos problemas de entonces...

domingo, 28 de diciembre de 2008

Tu me monques, Montparnasse

En una boda bien cotorra a la que fui ayer en San Blas. Tengo un pequeño velo de novia en la cabeza que nos pusieron a todas las solteras para el momento en que la novia lanza el ramo. Qué lástima que no me gané el ramo porque el vato que se ganó la cosa que ganan los vatos era un canadiense y la música que pusieron para "el baile del vato y la morra" era una cumbia y el canadiense bailaba chistosísimo
¡Oh, atardecer! ¡Oh, Sol que mueres otra vez! (Meh)
En Noche Buena con mi papp =)
En Noche Buena con mi prima Danya =)
En Noche Buena con mi hermano Mitch =)

Todas las anteriores son fotos de una boda a la que fui y de la Noche Buena. Con la familia de mi papá hacemos una pastorela todos los primos, pero esas fotos las tiene mi hermano, luego las subo. Fui una pastora hippie y la Virgen María, meh.

*En secreto: extraño ser inquilina de tus abrazos.*

martes, 23 de diciembre de 2008

Crónica de los primeros días de retorno a mis tierras

La novia de mi hermano y yo feliz, quizá por mi sope sudado. Foto tomada por mitch
Bicho rarísimo que me encontré viviendo en una piedra. Foto mía.

Mi hermano retrató la locura que me agarró en el mar (esto vale por la foto anterior y las que siguen)


Estar de vuelta en mi estado ha sido una cosa excepcionalmente chingona. A apenas 24 horas de haber pisado tierras nayaritas ya ni siquiera estaba en mi ciudad natal.

En cuanto llegué (el viernes como a las nueve de la noche) fueron a recibirme mis papás a la central camionera, a donde llegué cargadísima: una maleta gigantesca repleta de ropa sucia, zapatos y ropa interior (nada mezclado, por fortuna); otra con mis pocas garras limpias y productos de higiene personal; otra con suéteres, mis menjurjes de belleza y mi carpeta de cds; la mochila con mi laptop (que además llené de los libros que quiero leer en estas vacaciones y que están bastante gordos) y por último mi bolsa de mano: Cristo Redentor, no podía con todas las cosas. Había un chorro de vatos esperando sus camiones y todos se me quedaban viendo con caras de “no mames, no sé cómo puede esa morra con todas sus cosas” y, ¡sorpresa! NO PODÍA con ellas, y nadie se ofreció a ayudarme. Como pude me eché TODO encima y empecé a caminar como pingüino por el andén hasta que aparecieron milagrosamente mi fuerte padre y mi acomedida madre, que me ayudaron a deshacerme del peso de las pinches maletas (todavía me duelen los brazos de los escasos metros en que tuve que cargar todo yo sola).

Llegué a mi casa, acaricié amorosamente a mi gata y me metí a bañar. Un poco después fueron a recogerme dos de mis mejores amigas y un muy buen amigo y nos fuimos a nada más y nada menos que la posada de la generación (de la prepa). Qué cosa tan bárbara. Llegué y había una multitud de gente que estaba enterrada en mi memoria (me di cuenta que soy una antisocial total: era de las pocas a las que la mayoría de la gente no veía desde que habíamos salido, o sea, desde hace dos años) y de los nombres de algunos ya ni siquiera me acordaba. Además, fue a Tepic la chava que fue mi mejor top machín amiga en la ¡secundaria! Zaira, la bonita Zaira. En cuanto puse pie en el terreno donde fue la fiesta escuché un grito despavorido y de repente me vi embestida por el demonio de Tasmania. Hasta que habló pude reconocer su voz y me di cuenta que me estaba abrazando febrilmente la loca de la Zaira. ¡Qué loco! Había tantas cosas de qué chismear que ni nos alcanzó la fiesta. Ella se tuvo que ir el sábado por la mañana.

En la fiesta estaban las mismas personas de la prepa, pero con unas pocas arrugas más: los fresas eran los mismos fresas engreídos; los geeks eran los mismos geeks buena onda; los pendejoalivianadosbuenaonda seguían siéndolo… Y según todos, yo estaba igualita (casi todo mundo me dijo que qué pinche culero se me veía el piercing). Pero yo me sentía feliz feliz, de veritas feliz. (Como en la graduación de Alex, endorfinas por doquier en mi cerebro, y sin una gota de alcohol.) Hubo un momento en que me sentí conmocionada, casi abrumada por el hecho de estar volviendo a ver a toda esa gente después de tanto tiempo. Me dio gusto verlos a todos, incluso a los que no me caen tan bien. Las babosadas que me platicaban los fresas hasta me hacían gracia y pensé “¡oh, jajá, qué chistosos fresas pendejos, sin ellos nada sería lo mismo!”

Uno de mis mejores amigos de la prepa, para mi sorpresa, me re-declaró (y en estado de sobriedad) su amor (“la verdad todavía me gustas, Sara”) y me preguntó “¿si no tuvieras novio me darías una oportunidad?” Afortunadamente llegó un güey a hacerle plática y no tuve chance de responderle (que no).

Dos de mis más grandes compas eran novios y ahora tienen pedos de parejas/ex-parejas y cada uno por su lado (y de su manera) me contó que onda con la relación. Y sin esperármela, él hizo que se me subiera el ego:

El (después de que me contara la situación y yo lo escuchara y opinara): deberíamos clonarte, Sarita.

Yo: ¿Clonarme? ¿Por qué? ¿Para que haya una Sarita en Tepic y otra en Guadalajara?

El: No, para que el mundo fuera un lugar más honesto.

Aaahhh, los buenos amigos sube egos…

Me metí a mi casa temprano porque tenía un montón de sed y mi botellita de agua de medio litro se me había terminado y en la fiesta no había más que alcohol y no quería y… el caso es que me metí temprano (como a las tres de la mañana, pues). Me puse otra vez a quiquearme con mi gata y a leer un rato hasta que me quedé dormida como a las cuatro.

En la mañana de repente nomás sentí un bulto GIGANTESCO encima de mi cuerpo y pensé “¿desde cuándo Janis (mi gata) pesa tanto?” Pues no, resulta que era mi hermano echándose una y otra vez encima de mi cuerpo inconciente, cual luchador libre frustrado. El caso es que era su manera sutil de despertarme porque dizque nos íbamos a Vallarta. Yo nomás no podía despertarme. Cuando lo logré había unos suculentos tacos de carnitas esperándome en la cocina. Me los engullí, me puse la ropa de la noche anterior, metí ropa a una mochila y estuve lista. Mis papás ya se habían ido porque tenían una junta en una playa cerca de Vallarta y yo me fui con mi hermano y su novia. En el camino escuchamos Ismael Serrano, Mecano y The Kooks, con quienes me excité terriblemente porque su música es simplemente la mera sensación. Llegamos a la playa donde estaban mis papás y NO MAMES, es el cielo. Se llama Chacala, está como a una hora de Vallarta y es un lugar paradisíaco. Mis papás estaban ahí porque andan muy metidos en varias ONGs en pro del desarrollo turístico sustentable y allí hay un hotel muy alternativón cuya dueña forma parte de una de esas organizaciones. El caso es que llegamos y yo me fui corriendo a la playa. Me sentí TAN feliz. Me sentí aún más feliz que la noche anterior. La vista era hermosa, el agua estaba bien rica, el sonido del mar era embriagante y yo me sentía libre, sencilla, desnuda, enamorada de la vida. Me di cuenta que por más sola que esté, estoy siempre en buena compañía. Y además me di cuenta que no quería compartir ese momento con nadie. Por un momento pensé en la típica cursilería de “ay, me gustaría que no-sé-quién estuviera aquí” pero luego me puse a reflexionar y la verdad es que estaba feliz así: sola, únicamente conmigo misma.

Descubrí unos bichos raros viviendo en las piedras y me encontré con caracoles y canté canciones de The Kooks y grité desaforadamente.

Luego me quedé un rato dormida bajo el solecito, hasta que mi mamá bajó al área del mar y me gritó que era hora de comer (para entonces ya se habían ido mi hermano y su morra). Subí al restaurante y la gente de la reunión seguía discutiendo asuntos de ciudadanía, capitalismo, democracia participativa y etc. Muy interesante todo. Salí pensando que de tal palo tal astilla. Además de que estaba digiriendo el mejor ceviche de pescado de toda mi vida.

Nos fuimos del lugar mis papás y yo y jijijí jajajá en el camino. Llegamos a Vallarta con hambre y nos fuimos a cenar a unos tacos premier que están cerca de la casa. ¡Qué buen chorizo venden en ese lugar!

Después nos fuimos a dar el rol por el malecón y cuánta pinche gente y cuánto pinche gringo.

El domingo lo único digno de ser mencionado es que hice una de las mejores compras de los últimos tiempos (dos pares de chanclas de colores padrísimos, súper cómodas y baratas) y que compartí tiempo de calidad con mi papá: me enseñó cuestiones de electricidad (me electrocuté, por cierto. Estuvo leve pero en toda la tarde no se me quitó un dolorcito de cabeza y hombros) y a poner faroles. ¡La vida puede ser tan amable!

martes, 16 de diciembre de 2008

La maravilla de estar bloqueada cerebralmente para escribir algo de interés

es que llega un punto en el que te da machín igual qué coño le escribes a tu decadente blog.
Estoy en mi depa, refundida en un rincón de mi cuarto. el rincón de la computadora. el rincón al que sólo acudo cuando realmente me pongo a hacer las cosas. y ahora estoy haciendo cosas. estoy, además de escribiendo esta babosada, redactando unos folletos muy importantes (o al menos eso quiero creer) para contribuir a la democracia en el sur de Jalisco (o eso quiero creer, más bien). jojojó, me creo mucho porque soy (era, alguna vez dentro de poco podré decir que lo fui) becaria del centro de investigación y formación social y me ponen a hacer cosas padres y a aprender cosas importantes y me caga que no hago las cosas cuando debería y cuando no debería (como ahora) lo tengo que hacer. justo ahora que tengo ganas de ir al cine. mentiras, de ir al cine no. de dormirme en mi cama destendida. de abrazar a duende. de platicar con momo. de caminar por el parque metropolitano. de tomarme una nieve del centro. de leer los blogs tantísimos que hay con tantísimas cosas tantísimamente interesantes. como ahorita, estaba leyendo el de ligia, y el de muchas (ni tantas) otras personas que digo: órale, todos tenemos cosas que decir (aunque pareciera que todos menos yo... este blog está cada vez más decadente. Qué coño, ¿realmente quiero ser escritora? Sí, sí, no te tortures, todos pasamos por rachas de no-tengo-cómo-decir-lo-que-no-tengo-qué-decir.)
bueno, el caso es que estoy en este rincón. y me encantaría platicarles de la graduación de duende y todos sus compinches y cómo hacía muchísimo que no bailaba tanto, y que me dijeron naca, y que fui naturalmente feliz (mi cerebro creó endorfinas como nunca) y de cómo mi novio se puso alcohólicamente inaccesible (sí, de esos borrachos que una vez borrachos se arrinconan en su pedo y ya no hacen clic con nadie y la novia se jode) y yo me jodí.
estoy escuchando blink 182, un disco de esos clásicos, que ni sé cómo se llama porque ya no tengo la caja pero en la portada del disco aparecen tres circulitos de distintos colores, y uno tiene una chaqueta y otro un avión. Trivia: ¿cuál es?
y ¡¡¡¡zas!!!! Que me acuerdo de Toño. Ni la muerte de mis abuelos me dolió tanto como la de toño. digo, en el momento dolió mucho, pero la de toño aún no lo supero y esas cosas... Toño me cortaba el pelo en la prepa porque se sentaba atrás de mí. Toño me dijo una vez que yo era la morra más inteligente que había conocido. Yo quería con toño aunque lo negaba. (Dizque) sólo a mí me contaba sus más íntimos secretos. tenía la risa más chistosa del universo. era muy rubio. tenía muchísimo pegue y siempre anduvo con pura pendeja. se murió un mal, un pinche pésimo día. y nunca nos fuimos a poner pedos para que me contara cómo le había ido en alemania y por qué lo habían regresado. duende se parece mucho a la persona que toño fue. ¿habrá nombre para ese complejo? como esos de complejo de edipo y electra y su puta madre...
Toño, si es cierto que el cielo existe y allá tienes internet y todavía crees que soy inteligente y regularmente lees este blog, entonces te dedico este post. Saludos a Dios (no creo que por cortarme el pelo te hayas ido al infierno, ¿no?). Dile que todavía me rehúso a creer en él, aunque me duela aceptar que me sentí identificada con Martín Santomé. Si en el cielo tienen biblioteca, lee el de La Tregua, es de Benedetti.

jueves, 11 de diciembre de 2008

El pasado que acosa (es ficción)

En todo este tiempo he viajado por el mundo. No es presunción; es nada más que la verdad.
He conocido rincones oscuros, aguas estancadas, desiertos habitados y planicies luminosas.
He hallado fertilidad, erosiones y abstinencias.
En algunos lugares he sido yo y en otros he cambiado y en otros más simplemente que no he estado.
Encontré fiestas, lutos, peleas, concupiscencia y orgías absolutamente solas y solitarias.
Me han encantado la sinuosidad de ciertos sitios, lo sublime de algunos misterios.
Pero también me he perdido a mí misma. Me he diluido un poquito, me he confundido (me he aburrido) y he suplantado mi personalidad con múltiples otras mucho más interesantes.
He intentado, con tanto viaje, mezclarme y borrarme un poquito mis orígenes, que están dolorosamente incrustrados en mis nervios.
Pero por más que he intentado, no he conseguido dejar de ser ciudadana de tu sangre.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Sin (o casi) excepción

Todo tiene fecha de caducidad.
Todo tiene principio y tiene final.
Todo es circunstancial.
Todo es relativo.
Todos somos potencialmente amables.
Todos somos potencialmente odiables.
Todos somos intermitentemente amados.
Todos somos intermitentemente odiados.
Todos estamos esencialmente solos.
No hay una verdad única.
No hay nadie perfecto.