lunes, 18 de agosto de 2008

Hola, compañeritos, soy Mandarina y me cagan las presentaciones.

Hoy fue el primer día de clases y hubo presentaciones. Como siempre. Ash. Mega ash.
Las presentaciones en la clase de Fernando Cornejo estuvieron bastante bien, porque no hizo ninguna dinámica propia de mocosos de kinder ni nada por el estilo. Simplemente dijimos nuestros nombres y no sé qué otras mamadas sin importancia.
En la clase de Roy las presentaciones me cagaron la madre porque al principio dijo unas preguntas que me parecieron muy buenas y hasta ganas me dieron de contestarlas y que todos mis compañeritos supieron eso acerca de mí. Pero al Roy se le fueron las cabras al monte y sólo le preguntó a algunos y a los demás nos mandó al pito. Además de que levanté la mano como cinco veces y sólo me la dio una.
Pero la de veras pioorrr fue la de Arturo Michel, profe de Conocimiento y Cultura. Pero qué profe tan de hueva! Habla en un tono monótono y yo pierdo el interés a los tres segundos de que abrió la boca. Lo machín vasca de su dinámica de presentación (totalmente para niños de kinder) fue que nos tuvimos que "aprender" (yo simulé saber pero en realidad no recuerdo ninguno) el nombre de toodooos los putos compañeritos. Primero tenías que repetir el nombre del que estaba a tu derecha y luego el de la izquierda. Luego dos a la derecha y dos a la izquierda. Luego tres. Y hasta morir. Bueno, tres fue lo máximo pero para entonces yo estaba muerta del aburrimiento y de la apatía. Y no satisfecho, después de esta mamada conoce-el-nombre-de-tu-vecino-que-seguramente-la-clase-que-sigue
-ya-no-vas-a-saber-quién-es-quién-porque-todos-se-van-a-sentar-en
-un-lugar-diferente nos hizo a todos decir nuestro nombre, carrera/semestre, el logro del que estuviéramos más orgullosos, lo que nos agrada y lo que nos desagrada. Cristo Redentor. ¿Qué coño responde uno a eso? ¿"Me gustan los frijoles de mi mamá y me desagrada encontrar caca en los baños públicos" o qué pitos?
Bueno, hasta ahí con las presentaciones paridas por el diablo...
Descubrí algo terrible. En las tres clases que tuve, como de costumbre, participé como la ultra ñoña que soy, pero descubrí que especialmente este semestre (bueno, al menos hoy) estoy diciendo PURA babosada. Como si un alien con retraso mental se hubiera instalado en mi cerebro y en cuanto abro la boca empiezo a vomitar pendejadas alienígenas. Eventualmente opté por quedarme callada. Qué prudente soy, me amo.
Y estoy bien feliz por una pequeñez hermosa (qué cursi soy, me cago). Resulta que parte de mi filosofía de vida es esa mamada cursi (qué raro) de la cadena de favores. Sí, sí, como la peli pero yo no hago favores taaaan grandes como regalar un Jaguar o traer a mi casa un indigente. A mí me gusta (o es más fácil) lo sencillo, como dejar pasar al peatón, a un carro, sonreír, regalar cosas y así... Y siempre que lo hago espero que ellos lo agradezcan y lo apliquen. En fin. Iba hoy por periférico hecha la mega mocha porque iba bien tarde y en eso vi que se quería meter a mi carril un carro, entonces frené y lo dejé pasar. Pasados unos kilómetros, como iba medio desesperada, me metí por un carril inexistente (culerísimo, lleno de piedras y baches), casi llegando al ITESO. Entonces eventualmente descubrí que en mi ibiza no iba a poder pasar (enfrente de mí iban unas lobos todo poderosas que sí pudieron) y me paré en seco y volteé a ver a la persona que iba manejando el coche del que había quedado al lado. Y resultó que era al que yo había dejado pasar. Y con una sonrisa, la chica también me dejó pasar a mí. Y mi día comenzó genial. Virgen pura, qué idealista y romántica soy.

1 comentario:

Unknown dijo...

pues vendrias siendo el alienigena más profundo e intelectual que he conocido.

en cambio yo pasé la clase de cornejo dibujando gatos en el programa ¡miau!