martes, 10 de abril de 2012

Títulos y cuadernos

Hoy es uno de esos días desesperados (pobres días, ellos también sufren) en que me viene la necesidad imperiosa de escribir pero no se exactamente ni que ni como.

Así que les contare que yo tengo por costumbre llevar a todos lados en mi bolsa de mano una libretita donde apunto de todo: recomendaciones musicales, horarios del cine, frases chistosas escuchadas y recogidas de por ahí, ideas monumentales que mi desidia no permite convertir en libros o textos valiosos... En fin, las libretas son como una síntesis caleidoscopica de mi persona.

Como es natural, llega un día en que las libretas están llenas de garabatos, dibujos, insultos, listas... Y las guardo y estreno una nueva.

La que acaba de ser completada inicia con una idea que tuve sentada en el asiento del copiloto de un jeep aventurero, mientras esperaba a que el dueño del coche volviese de no recuerdo donde: "la ineficacia como manifestación política de inconformidad". Eso dice.

La que inaugure ayer comienza con la dirección y los teléfonos de un trabajo que he conseguido en Guadalajara, Jalisco. Fui hoy a la entrevista y resulta que es una de esas hermosas y viejas casas de la zona llamada Laffayette. Hice casi todo el camino a pie, con unos zapatos que casi nunca uso y con solo cuatro horas de sueno. Me he lastimado un poco los pies y a causa de la insolación y el desvelo pase casi toda la tarde dormida.

Conseguí el puesto y escribo esto minutos antes de quedarme dormida, en espera de mi primer día de trabajo en lo que será mi cuarto o quinto empleo desde que salí de la universidad hace poco mas de un anio.

Quizás mañana haga una entrada en mi nueva libreta y después la comparta con ustedes.

Ah, que diablos! Ahora recuerdo que lo que originalmente quería compartirles era que en la mentada nueva libretita vienen impresos los títulos de algunos libros, y uno de ellos se llama "Morirse de memoria". Bárbaro, no? A poco no se han sentido ustedes mismos alguna vez así? Yo puedo decir que mas de una... Los recuerdos suelen amontonarse en un barco que casi siempre naufraga.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

"Los recuerdos suelen amontonarse en un barco que casi siempre naufraga. "
En muchas ocasiones ese barco jamas naufraga, y se transforma en un acorazado indestructible del cual jamas escapamos...

Anónimo dijo...

La vida misma es un caminar lleno de recuerdos.