martes, 14 de junio de 2011

La nostalgia de los locos

Los que gesticulan como inmersos en una conversación inexistente, los que ven cosas que no existen o quienes creen en realidades que los demás calificamos como absurdas. Ellos, los locos, se han ido a un mundo que no comparten con nadie. Abren la posibilidad de que seamos nosotros, los cuerdos, quienes estamos rezagados en este mundo confuso, con la falsa creencia de ser los afortunados cuerdos. Nos enferman de la inmensa soledad de plantearnos como escenario posible terminar un día como ellos. Dejan tras de sí la estela de la duda, pues desconocemos la razón de su locura y nos angustia no saber qué camino los llevó pues quisiéramos ubicarlo para no transitarlo jamás.

Si me vuelvo loca no quiero tener lapsos de lucidez en los que me pueda invadir mi propia nostalgia y la lástima ajena.

Y si la persona a la que amo pierde la razón, el sentido o lo que sea que se pierde, le voy a pedir que me lleve con él.

2 comentarios:

alter-ego dijo...

Hace falta, quiero más.

Zabioloco dijo...

Pues a mi me encantan los pacientes psiquiátricos y hace años yo fuí uno de ellos...

Saludos Citrus...