miércoles, 5 de mayo de 2010

Pobres humanos

Aristóteles creía que la finalidad última de todo conocimiento y actividad era la búsqueda de algún bien.

¿Cómo no va a ser infeliz la mayoría, que trabaja para fines absurdos?

Todos deberíamos ser filósofos y artistas. Es que nacemos siéndolo, en realidad. Son los demás los que nos joden, quienes fueron a su vez jodidos por sus otros y esos otros por unas estructuras que parecen querer rebasarnos.

Que los niños pregunten y jueguen y pinten y manchen y experimenten. Así, nunca tendríamos que crecer. Así, estoy convencida (¿estoy convencida?), el mundo sería mejor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que afán !
Solo se jode el que se deja joder!
Resilencia es la respuesta.

Firu dijo...

Viva la Merca morraaaaaaaaaaaa!jajaja enfadoso!