martes, 13 de enero de 2009

Amar es una decisión. También huir. Yo sigo indecisa.

Me quiero hacer frágil para pasar entre tus dedos
como pasa el viento
Para que mi miseria no sea la de las horas a las que se les cae la cara
ni la de quererte en piloto automático.
Me quiero hacer frágil para que me cuides más
y al menor descuido romperme
y tu miseria sea comprobar que soy finita
irrepetible.
Me quiero hacer tan frágil como ninguna otra
para que cada vez que me acaricies te cortes
y sangres
y sepas que mi fragilidad no es una broma.

5 comentarios:

Yo Pretencioso dijo...

El problema de la fragilidad es que en algún punto se puede romper.

Micro dijo...

si, ahí lo menciona ella.

Sara que pedo? nomás te desconectas y así, ya abrí un blog colectivo que se llama:

www.ladrillosdetinta.blogspot.com

le entras?

Anónimo dijo...

Bella reflexión. Me recordó como se enseña el comportamiento de los materiales en las escuelas de Ingeniería, y que más tarde comprobé se aplica en el desarrollo de la personalidad, por lo que resulta una regla natural: Los modelos rígidos se vuelven inflexibles y por ello frágiles,esto es, se rompen más no se deforman; los modelos flexibles o elásticos, en cambio, se deforman paulatinamente adoptando formas diferentes en respuesta a diferentes estados de esfuerzo, lo que permite un tiempo de respuesta (muy valioso si te encuentras debajo de ellos, jejeje). En las personas sucede algo similar, sobre todo cuando se trata de principios y de relaciones.

Tratándose de principios, se recomienda ser rígido; tratándose de relaciones, se sugiere ser flexible. Es el eterno dilema de la decisión, incluso de la más bella: la decisión de amar.

Saludos cordiales y cariñosos, bellísisma dama.

El hombre del ocio eterno (que amenaza con hacerse productivo)

Anónimo dijo...

Amar no es una decisión, así lo veo yo. El papel del amor en la vida no siempre encaja, ambos se buscan más no siempre se encuentran y cuando se encuentran no es por decisión de parte de uno o de los dos sino mera casualidad.

Saludos pequeña.

Migue.

lig* dijo...

me gusta mucho la última línea. "mi fragilidad no es un broma"
saludos sara!