domingo, 6 de febrero de 2011

Los himnos de los '90. Parte 3.


En 1991, como parte de un disco llamada Nevermind ("olvídalo"), el mundo conoció una de las canciones estandartes de la generación de jóvenes donde comenzaron los síntomas de la llamada posmodernidad: nihilismo, ninguna utopía a la cual aferrarse, padres divorciados, futuro incierto, desinterés. Los gringos la llaman Generación X.

En medio de todo este lío surgió Nirvana y con esta banda, para siempre e ineludiblemente, su canción bandera: Smells like teen spirit ("huele a espíritu de adolescente"). Esta rola forma parte del género que inauguró (aunque con influencias de otras bandas más viejas, como Pixies) Nirvana y del cual también es estandarte: el grunge.

Aunque el título tiene cierto aire poético, la historia detrás no lo es tanto. Hay un desodorante de una marca muy conocida que se llama Teen Spirit y el nombre de la canción
es más bien una crítica satírica a lo que representa la marca y la idea alrededor de los desodorantes: oler bien, atraer gente, ser popular. La marca de desodorantes aprovechó (o intentó) el éxito de la composición de Cobain para popularizar aún más el producto. Usaron, en el comercial televisivo, frases como "Do you smell like teen spirit?" o "Deodorant made for your generation" (lo cual me parece de lo más absurdo: desodorante hecho para su generación de apáticos y desorientados, ¿o qué?) (Y también me recuerda lo que alguna vez leí en la revista Rolling Stone, donde un sujeto cuyo nombre ahora no recuerdo decía que la forma en que las empresas hacen uso de lo "rebelde" es apropiándoselo, banalizándolo y distribuyéndolo masivamente, para que progresivamente pierda su significado).


Parece ser que el video está inspirado en una película llamada Over the edge, de 1979, que supuestamente era una de las preferidas de Kurt Cobain, el líder de la banda.


La canción es una sarta de cosas que no tienen sentido entre sí y cuya fuerza principal radica en lo musical y no tanto en lo literario: está llena de energía. Sin embargo, las dos frases que me parecen más representativas de la canción (y de la generación en la que nació y las que le hemos seguido) no son nada energéticas:

"Here we are now, entertain us" (aquí estamos ahora, entreténganos) y

"Oh well, whatever, nevermind" (bueno, da igual, olvídalo)

En una época histórica en la que podemos mirar atrás y comproba
r que ningún modelo económico, social, político, cultural o religioso ha funcionado, y que no hay perspectivas de uno nuevo al que nos podamos acomodar, no nos queda otro remedio que sentirnos confundidos y absolutamente desinteresados. Se trata de sobrevivir el día, de paliar el aburrimiento que llevamos encima y, sobre todo, de encontrar música precisamente como ésta con la que podamos descargar toda la energía de jóvenes que llevamos dentro sin la necesidad o el compromiso de encauzarla en algo que pueda calificarse de "útil": no haré deporte, no me afiliaré a una ONG, no participaré en actividades políticas, no seré un miembro activo en mi familia. No. No tengan expectativas ni esperanzas en mí: no soy nada más que esto, que es nada. Yo no la llamaría generación X, sino generación No.
Nirvana: muchas gracias por crear la canción-himno de todos aquellos que sienten aversión cuando miran su entorno pero, sobre todo, cuando miran hacia dentro de sí mismos.