jueves, 22 de enero de 2009

¡Oh, decepción!

Al parecer estoy en una racha de no tengo nada qué decir en mi blog, pero curiosa (y feliz)mente estoy escribiendo más de lo mío, que prefiero no publicar.
Sigo leyendo sus blogs aunque no comente nunca.
Novedades (a parte de un robo): llevo taller de danzas de salón (sí, como tango y salsa) y estoy fascinada. Mis compañeros hombres son en su mayoría ingenieros y como ya me los hice chompas, han decidido que en vez de mandarina soy "malandrina"; estoy llevando clase de flash y está bien perra (jamás creí que mi analfabetismo digital me permitiría decir esto); estoy feliz en mi taller de literatura; ya me cocino (aunque sea los desayunos) y no soy tan pesimísima cocinera; ya me quité el piercing, y, por último, estoy yendo a nadar y me siento feliz.
Ayer rompí varios de mis propósitos de año nuevo. No claudico, la persistencia es la madre del logro (meh).

martes, 13 de enero de 2009

Amar es una decisión. También huir. Yo sigo indecisa.

Me quiero hacer frágil para pasar entre tus dedos
como pasa el viento
Para que mi miseria no sea la de las horas a las que se les cae la cara
ni la de quererte en piloto automático.
Me quiero hacer frágil para que me cuides más
y al menor descuido romperme
y tu miseria sea comprobar que soy finita
irrepetible.
Me quiero hacer tan frágil como ninguna otra
para que cada vez que me acaricies te cortes
y sangres
y sepas que mi fragilidad no es una broma.